El Ayuntamiento continúa avanzando en el futuro PGOU en paralelo a la tramitación de la LISTA para aprobarlo inicialmente una vez entre en vigor la nueva normativa

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El Ayuntamiento continúa avanzando en el futuro Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) en paralelo a la tramitación de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) con el objetivo de aprobarlo inicialmente una vez entre en vigor la nueva normativa. Así lo ha anunciado hoy la alcaldesa, Ángeles Muñoz, en el encuentro que ha mantenido con representantes de las asociaciones CIT Marbella, Apymem y Apymespa para darles a conocer las novedades sobre el plan, una reunión en la que ha puesto de manifiesto que “en estos momentos estamos a expensas de que el Parlamento andaluz respalde una norma que va a simplificar y agilizar el procedimiento y creemos que por idoneidad y seguridad jurídica lo más prudente en esperar”. Asimismo, ha recordado que “el pasado mes de julio se ratificó en pleno el documento de avance, como último paso previo a la aprobación inicial” que, como ha señalado, “confiamos en que tenga lugar durante el primer semestre de 2022, ya que la LISTA se encuentra actualmente en fase de enmiendas y está previsto que pueda salir adelante a finales de este año o principios del próximo”.

La regidora ha afirmado que “desde el principio de la tramitación del PGOU apostamos por tener mesas de participación para informar y contar con la opinión de los distintos sectores y colectivos de la ciudad y hoy continuamos con esa línea de trabajo junto a las asociaciones empresariales”. Asimismo, ha precisado que “estamos estudiando las sugerencias al plan con el equipo técnico y, aunque todavía no se han pormenorizado, están en consonancia con el modelo sostenible de ciudad que queremos impulsar y reflejan un buen conocimiento de la realidad de la situación urbanística, por lo que muchas de ellas van a ser incorporadas”. Por último, ha resaltado que “si hay una premisa que rige la redacción del plan es la flexibilización de usos, planteando la posibilidad de que, incluso en los centros de las ciudades, puedan coexistir las áreas residenciales y las económicas y que se permita que en algunas zonas estratégicas, como La Ermita, La Serranía o Guadaiza, puedan expandirse nuevos nichos de mercado vinculados a desarrollos turísticos, hoteleros o tecnológicos”.